Pregón de la Semana Santa

El pasado “Viernes de Dolores” a las 20,30 horas, daba inicio a uno de los actos que a mi más me agradan del inicio de nuestra Semana Santa vinarocense. El solemne “Pregón de Semana Santa”.

Previamente salían como lo hacen desde hace unos años desde la Parroquia de “Santa Magdalena” y procesionalmente, los estandartes de las cofradías de nuestra Semana Santa, y a hombros de los costaleros del “Paso de San Pedro”, portaban la imagen de la “Virgen de los Dolores”. Momentos antes finalizaban el “triduo” dedicado a la Virgen. Les acompañaba la banda de tambores y bombos de la Cofradía del “Cristo de la Paz”.

A la llegada a la Arciprestal de La Asunción tomaron asiento en el presbiterio; el presidente de la “Federación de Cofradías” Marc Méndez Viver, el pregonero mossèn Victor Cardona, mossèn Cristóbal Zurita, párroco de la Parroquia de la Parroquia de “Santa Magdalena”, mossèn Emilio Vinaixa, párroco de la Parroquia de “La Asunción” y el nuevo vicario Ranaivoarisoa Roland Maxi Théotime, y mossèn Florencio Albero.

Este año y en la parte musical del pregón, intervino el “Orfeó Vinarossenc” dirigido por Carlos Vives Sebastiá y acompañados al órgano por Enric Melià i Fortuna, los cuales interpretaron dos piezas al inicio y final del pregón.

Mossen Emilio presentaba al pregonero al principio del pregón, y lo felicitaba al finalizar el mismo invitándonos a acudir a los oficios religiosos y a vivirla a través de los pasos y las imágenes la Semana Santa de nuestro querido Vinaròs.

Del pregonero ya se lo presenté la pasada semana, mossèn Victor Cardona Eixarch, curiosamente nacido en Vinaròs y ejerciendo como vicario de la “Parroquia de La Asunción” entre los años 2002 y 2004, del cual muchos de nosotros tenemos un muy agradable recuerdo.

Voy a intentar hacer un resumen de su importante pregón del cual escojo estas palabras: Vivir la muerte en esta Semana Santa. Dios se hizo amor por nosotros y dio la vida. Hizo varias comparaciones con nuestro mundo, de las cuales destaco su comentario sobre la historia de la bella e ilustrativa película de “La vida es bella”, en que al padre se lo quitan todo, menos ese amor y esa libertad interior de poder dar a su hijo, precisamente esa alegría y ese amor interior, el cual viene de la enseñanza cristiana, que es que Dios nos lo da todo para que nosotros vivamos bien. Dada la afición a la música, nos hizo también una comparación con el que fuera gran músico y compositor G. F. Haëndel, recordando la miseria que pasó en sus últimos años de vida, hasta que habiendo dejado de interpretar y escribir música, decide escribir una de sus obras mas importantes. O si acaso, la más importante con el famoso “Oratorio” de “El Mesias”, conocido por todos, sobre todo por su “Aleluya”.

El final de su pregón fue diferente a todos los pregones anteriores. Se puede decir que nos dejó “con la boca abierta”. Dijo como palabras finales; “Que esta Semana Santa nos ayude a todos a esto, a vivir y amar como cristianos, y darnos el amor para los demás”. Pero nos lanzó este reto a continuación. ¿Os atrevéis vosotros a escuchar esta palabra, a dejaros penetrar por ella y renovados por los sacramentos, vivir este amor y esta libertad de Hijos de Dios, para renovar también este mundo? Dicho esto se sentó al momento y pasó un “largo silencio”.

Pues recogemos tu “reto” mossèn Víctor, y vamos en estos días de la Semana Santa, a meditarlos y tenerlos en cuenta como cristianos.

Salvador Quinzá Macip