Tres distinciones se juntaron el sábado por la tarde en la ermita de los Santos Patronos para seguir prestigiando la Semana Santa de Vinaròs mediante un gran espectáculo: la segunda representación en este entorno natural de La Passió d’Ulldecona. Así, si la tradicional fiesta vinarocense es reconocida como de Interés turístico autonómico y la Passió de Ulldecona de interés turístico nacional, esta representación volvió a celebrarse en un entorno natural de la ermita que este año estrena el reconocimiento que le ha otorgado el Consell como Paraje Natural Municipal.
La representación de la parte final de la Passió, que era -en su segunda edición en el entorno- uno de los grandes atractivos de la Semana Santa de Vinaròs, se inició a las 18 horas y con un día espléndido, en un acto patrocinado por la Diputación, que repitió el gran éxito del año anterior que ya había congregado a 1500 personas en este magnífico entorno. En esta edición hubo una asistencia superior de público, con alrededor de 2000 asistentes, que hay que destacar que hacen de barrera natural, formando también parte del espectáculo. Bajo la batuta de la nueva dirección de Josi Ganzenmüller, este año la representación de la Passió se amplió, ya que se inició con ‘La última cena’, que se representó en la iglesia de la ermita, y siguió con el juicio y la muerte de Jesús, que tuvo lugar en el entorno de la cruz . En esta representación colaboró también la Coral García Julbe, interpretando diversas piezas, durante el transcurso de las diferentes escenas. Unas 60 personas participaron en la obra, entre actores y colaboradores.
Fue algo más de una hora y media de pura pasión, en la que hubo momentos incluso de riesgo, en especial cuando se alza la cruz, una situación que se tuvo que ensayar previamente en este espacio, al existir la posibilidad de que patinara, y como solución se decidió revestir la base de la cruz de moqueta que lo evitara.
No era la primera vez que se representaban escenas de la Passió de Ulldecona en Vinaròs, pero el año pasado parte de esta obra se estrenó en el escenario natural y espectacular del entorno de la ermita de Vinaròs. Este año ha vuelto a repetirse y la intención, tanto de la Federación de Cofradías como del Patronato de la Passió, es consolidarlo también en los próximos años como un evento señalado de la Semana Santa de Vinaròs.
Una representación que en su segunda edición en Vinaròs volvió a unir gentes y territorios demostrando que con la colaboración pueden realizarse eventos de interés para vinarocenses y visitantes atractivos y de una calidad indudable.